Hoy vamos con una anécdota histórica que dicen que sucedió al Papa Juan Pablo II en su primer viaje a España:
Tras una comida, pidió a quienes estaban con él que le trajeran el postre más típico que hay en España. Se pusieron a pensar y le ofrecieron los que pensaron que eran los postres más típicos ¿torrijas? No, no. ¿crema catalana? No, no. ¿arroz con leche? Nada. Ninguno era el postre "más típico" que había en España. Tras un buen tiempo intentándolo, al final el Papa dijo la respuesta: "De postre quiero una buena siesta española"...
![](http://photos1.blogger.com/blogger/6024/3849/320/papa.jpg)
3 comentarios:
Ahí, ahí Donde se ponga nuestra siesta... :) (Aunque yo soy físicamente incapaz de dormirme si no pasan de las 10 de la noche :S)
Besos
Siesta, mosquitou, sangría, toro y olé.
El Papa, como todos... Pero mira, a pesar de no ser creyente, el hombre me caía muy bien, y por supuesto muchísimo mejor que el actual, a este ya sí que no le puedo ni ver...
Pero agudo, muy agudo, chapeau por él!
Tenía razón el hombre: Donde se ponga una buena siesta...
Saludos :)
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